Madrid. El presidente de Cataluña, el independentista republicano Pere Aragonés, fue sometido a un sistema de seguimiento y espionaje entre el año 2019 y el 2020, en un plaza de hasta nueve meses que fue autorizada por los tribunales españoles bajo el argumento de que el mandatario catalán fungía además como líder de un grupo de activistas separatistas que estaban cometiendo actos de sabotaje contra infraestructuras españolas. Tras la desclasificación de los documentos sobre la trama, Aragonés, además de negar cualquier tipo de vinculación a esos actos por los que fue espiado, exigió depurar responsabilidades para los responsables que ordenaron su vigilancia.

En el periodo en el que fue espiado por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) el presidente catalán, el socialista Pedro Sánchez ya era presidente del gobierno y de hecho estaba negociando el apoyo de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), el partido de Aragonés, para sacar adelante las iniciativas estratégicas de la anterior legislatura, como así ocurrió. Si bien, el aparato del Estado español estaba al mismo tiempo vigilando a través del programa informático Pegasus, creado y distribuido por el sistema de inteligencia israelí, todas comunicaciones y movimientos del líder independentista.

“Si no fuera por esta justificación de que he estado sometido durante 9 meses, como mínimo, a un espionaje ilegitimo, sería para reírse, parecería una aventura de ‘

Mortadelo y Filemón. Es lamentable las mentiras que se han incluid ante la intencionalidad política de espiar, de tener acceso a la intimidad y a las comunicaciones para destruir un proyecto legítimo, el de defender la libertad de Cataluña”, denunció Aragonés.

Mientras tanto, en la Audiencia Nacional de España, el juez Manuel García-Castellón, continúa con sus diligencias en torno al movimiento separatista catalán de los últimos años, sobre todo en relación a los actos de sabotaje realizados por los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) y Tsunami Democrático. Según el magistrado, uno de los “objetivos” de esta plataforma era “actuar al paso de la comitiva del Rey Felipe VI en Barcelona”, en unos actos que se llevaron a cabo los días 12 y 13 de julio del 2020. El juez sostiene que un policía autonómico catalán, afín al movimiento secesionista, fue el que habría filtrado la información de seguridad relacionada con la visita del monarca”.

Podemos se desintegra

En el proceso de desintegración que está sufriendo el partido política de izquierdas Podemos desde hace algo más de tres años, la última novedad fue la dimisión por sorpresa de una de sus cinco diputados y que además fungía como secretaria de Organización de la formación política, Lilith Verstrynge, quien entregó su acta de diputado y renunció a todos sus cargos. Con esta decisión, Podemos, que decidió desvincularse de la coalición Sumar e integrarse al Grupo Mixto en el Congreso de los Diputados, ahora en lugar de cinco tendrá sólo cuatro escaños, ya que la sustituta de Verstrynge será una dirigente del partido catalán En Comú Podem, creado en su día bajo el influjo de la formación morada pero con la que actualmente están rotos todos los vínculos. fin de la nota